martes, 7 de noviembre de 2017

Felicidad y alegría en la Conciencia del 'I AM'

El uso de la palabra “I AM”

     La palabra “I AM” es la palabra creativa en el Universo, utilizada por todos los Seres Divinos en todas partes para ese propósito - ¡no sólo en la Tierra! Cuando se hace un llamado usando la palabra “I AM”, es una señal a la vida inteligente para crear. LA VIDA, QUE ES INTELIGENTE, TE OBEDECERÁ. ¡El llamado exige la respuesta! ¡Siempre ha sido así!
     Cada creación que vive en tu mundo, constructivamente o lo contrario, es el resultado de la obediencia de la vida a tu mandato, en algún punto del camino. Vuelve al uso constructivo, positivo y consciente del poder de las palabras creativas “I AM”, y pruébate a ti mismo que la vida inteligente se manifestará según tu decreto. ¡No hay mejor maestro que las propias experiencias de uno!
     “I AM” es el propio nombre más santo y sagrado de Dios- así lo dijo Moisés hace tiempo. El Amado Jesús aprendió el poder de la palabra creativa “I AM” y lo utilizó, disfrutando del feliz y elevador sentimiento del uso constructivo de cualquier afirmación precedida por las palabras “I AM”. Por ejemplo, él usó la afirmación : “I AM - la Resurrección y la Vida”.
   Cuando has dicho durante siglos: “yo estoy indefenso, enfermo, angustiado”, has incrustado en tu vehículo etérico - en lo que el mundo llama el subconsciente – ciertos patrones energético profundos. Es una consciencia que ha aceptado eso que tú has decretado para ti mismo durante millones de años. Has hecho lo mismo con tu cuerpo mental y con el emocional a través del mal uso de la vida.
    Ahora tienen la oportunidad los chelas de la Gran Hermandad Blanca de enseñar a la humanidad que cuando se usan las palabras creativas “I AM”, siempre hay que poner detrás una afirmación positiva y constructiva.
The Initiations of the Seventh Ray: P. 230-231

“La Felicidad, Virtud Divina” Amado SEÑOR LING, DIOS DE LA FELICIDAD

Amados, ¡La Felicidad es una cualidad de lo más positiva! Es una acción vibratoria que debe ser buscada y practicada por el ser externo cuando éste se ha hundido por debajo de la vibración natural de la Santa Conciencia Crística. ¡La Felicidad no se da así porque sí! La Felicidad tiene que ser cultivada mediante el control de los procesos de pensamiento, mediante el control del mundo de los sentimientos, mediante el control de los procesos de la memoria, y también mediante el control del vehículo físico. ¡Ya es hora de que toda la gente y todo el cuerpo estudiantil en pleno entren a la acción vibratoria por cuenta propia para propiciar la Paz Mundial y Universal!.

FELICIDAD Y JÚBILO

Desde el Corazón de la Llama Triple “I AM” en mí y en toda la humanidad, invoco al Señor Ling, Dios de la Felicidad, para que me ayude a mantener un sentimiento y expresión constantes de Felicidad y Júbilo.
   ¡Me abro como un cáliz para ser llenada con la Felicidad y el Júbilo del Señor Ling!





domingo, 8 de octubre de 2017

El placer de servir - Gabriela Mistral


Toda naturaleza es un anhelo de servicio. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
   Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los corazones, y las dificultades del problema.
   Hay una alegría de ser sano,y la de ser justo, pero hay, sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
   Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho, si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.
    Que no te llamen solamente los trabajos fáciles: ¡es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar unos libros, peinar a una niña.
   Aquel es el que critica, éste es el que destruye, tú se el que sirve. El servir no es faena de seres inferiores. Dios, que da el fruto y la Luz, sirve. Pudiera llamarse así: "El que Sirve".
   Y tiene Sus ojos fijos en nuestras manos, y nos pregunta cada día: ¿serviste hoy? ¿A quién? ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?